Es una técnica de terapia natural que consiste en raspar la piel con una herramienta de jade, cuarzo u otro material similar para aliviar la tensión muscular, reducir la inflamación y mejorar la circulación sanguínea de cualquier parte del cuerpo.

El masaje facial con la piedra Gua Sha se basa en los principios de drenaje, activa la circulación del rostro y estimula el colágeno y elastina de la piel. 

Al ser una piedra natural este permanece fresca y la sensación de alivio y descongestión es inmediato. Ayuda a relajar los músculos de la cara aportando luminosidad en la piel generadas por el estrés y la tensión que se refleja con piel opaca, arrugas, líneas finas, la rosácea y otras enfermedades psicosomáticas de la piel.
¿Los resultados? Inmediatamente se favorece la relajación de las bandas musculares, una especie de masaje lifting para el rostro.